"MI HIJO SOLO CAMINA UN POCO MÁS LENTO"
(Teatro)
La relación entre la madre y Branko es de pura emoción, desde el cuidado, el amor, la protección, pasando por la tristeza y la dolorosa negación. Los diálogos entre los integrantes de esta familia son de un ida y vuelta constante, y la forma narrada de varias de las escenas, es un recurso muy bien usado que da originalidad a la historia.
Es muy interesante ver cómo plantea el autor la forma en que cada persona procesa el paso del tiempo, y cómo intentan convivir con sus propios miedos y frustraciones; pero lo más crudo de la obra, es cómo se plasma el tema de las discapacidades, tanto físicas como emocionales, y cómo cada uno intenta luchar con el sufrimiento propio y ajeno, para salir adelante.
"Mi Hijo Sólo Camina un Poco más Lento". La obra es una vorágine de emociones que va muy rápido hasta frenar y sorprender. Es un clásico, con diez años en escena, del teatro off en Argentina llevado a una gran sala.