"LICORICE PIZZA"
"Licorice Pizza". La trama es espontánea y dispersa. No es importante. El corazón de la película es la tierna y bizarra relación entre Gary Valentine (Cooper Hoffman) y Alana Kane (Alana Haim), un chico de 15 y la chica de 25 de la que se enamora a primera vista. Él es un joven precoz y antiguo actor infantil con una carrera que no da para más; ella se ha estancado en trabajos ingratos y no ha definido aún su rumbo.
Esta relación cobra varias formas a lo largo de la historia. A veces es una simple amistad, a veces es más protectora y fraternal, a veces pasa estrictamente por los negocios con los que Gary y Alana pretenden inventar modas. El romance en cuestión pasa lista a todo tipo de celos, recriminaciones y reconciliaciones.
Cooper y Alana son excelentes en su debut cinematográfico, comportándose con una naturalidad despojada de teatralidad o vanidad fotogénica. Se potencian en lo que es una historia de maduración entre dos personajes disimilares pero co-dependientes. A lo largo hay apariciones puntuales de actores como Sean Penn, Tom Waits, Benny Safdie y Bradley Cooper que vienen a representar el mundo adulto en su forma más alevosa y desilusionante.
"Licorice Pizza", es una historia de iniciación que recrea el pasado con nostalgia pero colmado de aliento y entusiasmo por el mundo de posibilidades que se extiende delante de sus jóvenes protagonistas.