"CLIFFORD"
La historia es bien simple: Emily (Darby Camp), una niña que debe lidiar con el maltrato constante en su nueva escuela, es dejada al cuidado de su catastrófico y particular tío (Jack Whitehall), quien en la desatención por su sobrina, y por su propia vida, sentará las bases para que un recién llegado los revolucione por completo.
Cuando un pequeño perro de color rojo -sí, de color rojo- es acogido por Emily, nada haría suponer que ese diminuto can se transformaría en una de las más gigantescas figuras que la ciudad haya visto en materia de animales.
"Clifford" es un film es sencillo. Y justamente esa austeridad de pretensiones, es lo que la convierte en uno de los entretenimientos más divertidos de los últimos años, y la versión ideal para que esta saga cobre vida.